La patrona

VIRGEN DEL ROSARIO PATRONA DE ALBATERA




Cofradía Virgen del Rosario
La Cofradía de la Virgen del Rosario fue fundada en Albatera en el año 1651, según consta en el documento de fundación expedido en Valencia por el Prior Provincial de la Orden de Predicadores Fray Francisco Crespi de Valdaura el día 7 de Marzo de dicho año.

El deseo de aumentar la devoción del rezo del Santo Rosario, cantándolo por las calles, principalmente al amanecer, los domingos y fiestas del año movió a algunos cofrades de la citada Cofradía a reunirse en la Iglesia Parroquial constituyendo la Hermandad de Nuestra Señora de la Aurora, que fue aprobada por auto del Vicario General D. Ramón Gil del Albornoz Alegre, fechado en Orihuela el 11 de Mayo de 1767.

Con el transcurso del tiempo ambas organizaciones se fundieron en una que indistintamente se conoce como Cofradía o Hermandad de la Virgen del Rosario.

Los primeros estatutos de esta Hermandad fueron aprobados por sus componentes en 1767, actualizándose 1992.

Esta Hermandad goza en Albatera de gran devoción, contando en el año 2007 con cerca de 400 hermanos afiliados, que en el año 2007 pagaron a razón de 15 € cada uno. 

Dirige sus actividades una Junta que se renueva cada año. El último domingo de Octubre se reúnen en la Ermita dedicada a la Virgen del Rosario gran número de hermanos, y ante ellos se procede a extraer, de una bolsa que contiene papelitos con los números de cada uno de ellos, hasta 20 números que por orden de Extracción, configuran la Junta que debe administrar y dirigir la Hermandad durante los 12 meses siguientes. El primer número extraído es el que será nombrado Hermano Mayor y de los 19 restantes se nombra Tesorero, Secretario, y el resto son ayudantes.

La Hermandad se nutre de las cuotas de los hermanos, anuales, y de los aguinaldos que recoge en su peregrinar por el pueblo cada año después de las Navidades. Estos ingresos suelen emplearse en hacer su fiesta en Octubre y en mantener su Ermita y ajuar en condiciones optimas.

Auroros
En la comarca de la Vega Baja existe una tradición musical-religiosa muy arraigada y antigua, se trata del llamado Rosario de la Aurora, que como su propio nombre indica es un rosario que se reza y se canta antes de la salida del sol, es decir, al alba. A sus ejecutantes se les llama popularmente “Auroros”, aunque realmente forman parte de una cofradía o hermandad, por lo que originariamente se les llamaba “hermanos”, “cantores del rosario” o “cantores de la aurora”.

Su origen puede venir del día 7 de octubre de 1571, día que tiene lugar la batalla de Lepanto. El Papa, Pío V ordena que todas las parroquias católicas recen el Santo Rosario mientras se esté celebrando la lucha. En agradecimiento por el triunfo de aquella batalla, el Papa fija en esa fecha una fiesta en honor a la Santísima Virgen. Otro hecho concreto que ha influido en las gentes de la huerta, fue el establecimiento de los Dominicos en Orihuela, a principios del siglo XVI, que entraron en la ciudad cantando el Santo Rosario. A partir del establecimiento de esta orden religiosa comienzan a nacer las hermandades marianas que hoy llamamos auroras.

El primer documento que nos habla de estos insólitos cantores se encuentra en el Convento de Nuestra Señora del Socorro en Orihuela, en el libro de la Cofradía del Rosario. En el año 1568 ya aparecen reseñados los nombres de algunos miembros de Almoradí, Callosa de Segura y Catral. 

Estos grupos, al constituirse originariamente como cofradías sus miembros adquirían unas obligaciones y compromisos, variando en cada caso. Todas coinciden en la celebración de fiestas dedicadas a la Virgen del Rosario, ofreciéndole a primeras horas del día una misa, llamada de “aurora”. Antes de la celebración de esta misa se reza el Santo Rosario. Y así tiene su origen lo que se llama “despertá” o “despierta”: los “auroros” van recorriendo las calles del pueblo de madrugada, cantando para invitar a los fieles al rezo y canto del rosario. Estos cantos van acompañados de una campana y otros instrumentos musicales, como pandereta, guitarra, bandurria, laúd y triángulo.

Una vez reunidos a los “auroros”, comienza el Santo Rosario que se desarrolla según regla establecida por los dominicos, es decir, cinco misterios, según el día, con padre nuestro y diez avemarías cada uno de ellos. La característica de estos misterios es que tanto el padrenuestro como el avemaría se cantan, bien en su totalidad o sólo la primera parte, así como los correspondientes misterios relacionados con ellos. Todo esto se enriquece con el canto de Salves de Peticiones y Alabanzas a la Virgen y a los Santos.

En la actualidad en veintiún municipios de la comarca existen grupos de “auroros”, y con seguridad en las madrugadas de los domingos de octubre, se pueden encontrar en sus calles estos grupos entonando cantos religiosos alrededor de un farol, o estandarte y acompañados de una campanilla. 

Desde hace años se realizan encuentros a nivel comarcal, celebrándose el último domingo del mes de octubre en el pueblo acordado.

El último encuentro fue el 19 de Octubre de 2008 en Jacarilla. 

Los municipios que siguen conservando esta tradición y que suelen acudir a los encuentros citados son los siguientes: Albatera, Algorfa, Almoradí, Benferri, Benijófar, Bigastro, Callosa de Segura, Catral, Cox, Daya Nueva, Daya Vieja, Granja de Rocamora, Guardamar del Segura, Formentera del Segura, Hurchillo (pedanía de Orihuela), Jacarilla, Redován, Rincón de Bonanza (pedanía de Orihuela), San Fulgencio y San Isidro, así como diversos municipios de vecina región de Murcia.

La despierta
Como ya se menciona en otro apartado que habla de los AUROROS, una de sus principales actividades esta representada por la llamada “DESPÌERTA”, tradición que se viene desarrollando en nuestro pueblo, al igual que otros muchos de la Vega Baja y Murcia, desde tiempos inmemoriales, es probablemente la tradición más antigua que se conserva en Albatera.

Para esta actividad los AUROROS se reúnen cada domingo primero de mes y todos los domingos de Mayo y Octubre en su Ermita, a las 6 de la mañana, y pertrechados con los instrumentos habituales que son pandereta, bombo y unos diminutos platillos de metal salen a recorrer las calles del casco antiguo del pueblo.

En primer lugar va el porta-estandarte de la Hermandad, a ambos lados del mismo dos hermanos portan los faroles encendidos, a continuación los músicos y en último lugar los cantores.

Una vez preparados recorren el casco antiguo realizando paradas en unas determinadas esquinas y puntos preestablecidos de tiempo inmemorial. Cada una de las paradas tiene su canción específica y ésta se interpreta solo en ese sitio. También entonan Salves de Difuntos dedicadas a los fallecidos en el último mes y que tenían su residencia en las calles por las cuales discurre la DESPIERTA.

El itinerario parte de la Ermita ubicada en la Calle Ancha o Virgen del Rosario, por la calle Orihuela a Santiago el Mayor con parada en la Ermita del SANTIAGO MATAMOROS, llamado también SANTIAGUICO DEL BARRIO. 

A partir de aquí se introduce una parada nueva en la Ermita de San Pedro de relativamente reciente construcción. Después vuelve por la calle Santiago el Mayor a Maestro Manuel Serna, José Tafur, Cervantes, de San Vicente a desembocar en la Calle Mesón. Por ésta en dirección a la Plaza de Abastos a tomar la calle Virgen de los Dolores y luego por la calle del Niño a la de San Pascual. 

Aquí también realiza una parada en la Ermita del Santo, que al igual que la de la Ermita de San Pedro ha sido añadida al recorrido posteriormente. En esta Ermita entonan una canción e inician el recorrido de nuevo por la calle San Pascual a desembocar en la Plaza de España, cantan ante la Iglesia y ante la casa del Cura y vuelven a la Plaza donde entonan dos canciones una en el centro de la Plaza y otra ante la casa del fallecido sacerdote D. José Serna. Después se dirigen finalmente a la Ermita donde termina la DESPIERTA.

Ya en la Ermita, se reza el Rosario y a continuación se dirigen todos a la Iglesia Parroquial donde asisten a la primera misa en la cual también entonan algunas de sus canciones, terminando así el ritual de la llamada DESPIERTA.


La Romería

   Desde hace años se viene celebrando la Romería que lleva a nuestra Patrona, La Virgen del Rosario, a la ermita que al efecto se le construyo en el parque de Montaña, “Virgen del Rosario”, junto a la Urbanización de Serralba, situada en la sierra de Albatera. 

   Esta Romería comenzó por los años 90, la que se celebra en el presente año es la número XVII, y desde entonces ha venido tomando cada vez más importancia y relevancia social. 

   Actualmente se ha convertido en uno de los eventos cultural-religioso más importantes que se celebran en nuestra localidad. Se realiza el domingo y lunes siguiente al de Resurrección, este lunes se declara como festivo local, y coincidiendo con el final de nuestra Semana Santa de alguna manera sirve de colofón a la celebración de esta. 

   El desarrollo de esta Romería es el siguiente: 

   El Domingo siguiente al de Resurrección, los fieles se congregan a la puerta de la Ermita de Nuestra Patrona, y colocando la imagen sobre un vehículo engalanado al efecto, parten a pie, sobre las 9,30 horas de la mañana, e inician el camino por las calles de nuestro pueblo hasta la carretera del Hondón, continuando después por la carretera llamada popularmente de Serralba, hasta llegar a la Urbanización de este nombre, pasando a través de sus calles hasta llegar al Santuario, situado en el Parque de Montaña. 

   En este Santuario queda colocada en un altar, y a continuación se celebra una misa de campaña, a la que asisten todos los Romeros que la han acompañado en su desplazamiento desde Albatera, así como vecinos de los alrededores. 

   Posteriormente, por el Excmo. Ayuntamiento, se ofrece una paella gigante a todos los romeros y visitantes. 

   Por la tarde se saca la imagen de la Virgen, sobre un trono portátil, a hombros de los fieles a solicitar el aguinaldo por las viviendas de la Urbanización, acompañada de los cantos tradicionales, este aguinaldo se destina a atender necesidades de la Ermita y la financiación de las fiestas que, en honor a la Patrona se celebran el primer domingo del mes de Octubre. 

   En la noche del domingo, en la explanada situada delante del altar donde pernocta la Virgen, los feligreses y romeros permanecen hasta altas horas de la madrugada acompañando a la imagen y la Hermandad ofrece una chocolatada, que se anuncia lanzando unos cohetes y congrega gran número de personas. 

  Durante el domingo se realizan en el interior del Parque diversos juegos y demostraciones deportivas, como tiro con arco y remo en la balsa modalidad kayak, talleres diversos y juego de la busca del tesoro, así como paseos en burro para los más pequeños, esto hace de éste domingo un día repleto de actividades que perdura mucho tiempo en el recuerdo de nuestros visitantes. 

   Al día siguiente por la mañana continua el recorrido por los chales de las inmediaciones, solicitando el aguinaldo, hasta que sobre las 17 horas se inicia el camino de regreso, igual que el ida a pie, acompañando la imagen que va colocada sobre un vehículo adornado y entonando los cantos tradicionales. 

   Multitud de personas, sobre las 19 horas, se congregan en la carretera del Hondón a esperar la comitiva y la acompañan hasta su Ermita, donde colocan a la Virgen en su altar y entonan los últimos rezos y cánticos. 

   Tanto en el trayecto de ida como de vuelta de la comitiva, los romeros, acompañantes y la imagen visitan los chalet que encuentran en el camino, en estos descansan y entonan los cantos y oraciones pertinentes. 

   Los propietarios de las viviendas ofrecen a los romeros todo tipo de comidas y bebidas, desde dulces como coca boba, rosquillas o buñuelos a bocadillos, empanadillas o pizzas, frutos secos, embutidos a la brasa etc... con los cuales los caminantes calman su sed y toman fuerzas para el camino. 

   En resumen unas jornadas de convivencia, fraternidad y demostración de la fe y devoción que nuestro pueblo profesa a la Virgen del Rosario, nuestra Patrona. 

Aguinaldo
Existe una costumbre muy antigua, que consiste en sacar la imagen de la Virgen a la calle a pedir el aguinaldo. Sobre un trono y a hombros de los miembros de la Junta elegida para cada año, el día de Navidad inicia un recorrido que durante los días de fiesta o domingos siguientes y consecutivos necesarios, la llevará a recorrer todas las calles del pueblo, deteniéndose en cada portal y solicitando el aguinaldo. 

La Virgen así portada a hombros `por sus devotos se detiene delante de cada portal, y los Hermanos y un grupo de Auroros entonan cánticos u oraciones según solicita el propietario de la vivienda ante cuya puerta esta detenida. Una vez terminados los cantos el propietario de la vivienda hace entrega del aguinaldo solicitado. 

Este aguinaldo puede ser en metálico, alimentos, bebidas e incluso animales de corral vivos, como pollos o conejos. El efectivo se deposita en unos cepillos que al efecto portan los Hermanos que acompañan a la Virgen y los alimentos o bebidas se recogen en un carrito preparado para este menester.

El recorrido por las calles del pueblo termina siempre en la plaza. Allí se coloca sobre unas sillas, siempre frente a la casa del cura D. José Serna, ya fallecido.

A continuación los Hermanos colocan todos los alimentos y bebidas recogidos durante esa tarde y los colocan delante de la imagen de la Virgen haciendo una especie de lote. Con este se realiza un sorteo, para lo cual se vende entre los presentes unos números y posteriormente se procede a realizar el citado sorteo. Al agraciado se le entregan todas las viandas donadas a la Virgen en el recorrido realizado esa tarde.

Terminado el sorteo se traslada a la Virgen a su Ermita, donde en presencia de todos los que la han acompañado y de todos los que lo desean se hace recuento del dinero, dándose a conocer a los presente al terminar de contar de la cifra obtenida.

Cuentan que esta costumbre data del tiempo de posguerra, entonces incluso se llevaba la Virgen a pedir a los campos y lo obtenido se repartía entre la familias más necesitadas.

En la actualidad lo que se obtiene en estos aguinaldos se utiliza para hacer la fiesta a la Virgen en el mes de Octubre y para el mantenimiento de las imágenes, el ajuar y la Ermita.