La Localidad

 
ETIMOLOGÍA DEL TOPÓNIMO.
La etimología del topónimo "Albatera", al parecer con bases pre-romanas e ibéricas, se halla en el vocablo arabizado "batar", que hace pensar que el origen de la denominación sea árabe. El arabista Asín Palacios refiere que viene del árabe "al-uatira", que significa "el sendero" o "la senda". Posteriormente, con la Reconquista, "al-uatira" pasó por evolución fonética, a la denominación actual de «Albatera», y sobre la base de este topónimo se formó el gentilicio «albaterense».

GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA.
Albatera está situada en la comunidad Valenciana, en la comarca de la Vega baja del Segura (Alicante), con territorio en su mayor parte llano, escalonado en forma ascendente de Sur a Norte, encontrándose en este punto la Sierra de Albatera con las mayores alturas.
La población está situada junto a la nacional 340, aquí denominada Carretera de Murcia-Alicante, con accesos a la autovía, contando con comunicaciones con los pueblos limítrofes, y con una red de caminos rurales muy desarrollada. El territorio urbano tiene una altura media sobre el nivel del mar de unos 9 a 17 metros, con una temperatura media anual en la zona de unos 19º C.

DE LA PREHISTORIA A LA ARABIZACIÓN.
Los restos de utensilios encontrados, dan testimonio de la presencia del hombre en esta tierra en épocas anteriores a nuestra Era, pobladas por bastetanos y contestanos, siendo invadidas en el siglo III antes de Cristo por los romanos.
En el siglo V, con las invasiones bárbaras, se extienden por el Sureste peninsular los alanos, quedando incluidas, bajo la dominación visigoda, en lo que al parecer fue Aurariola.
Con la invasión árabe se inicia el asentamiento de la población musulmana, entrándose en el periodo de islamización y arabización.

LA RECONQUISTA.
En el siglo XIII, en plena Reconquista, fue incorporada a la Corona de Castilla, dentro de la jurisdicción de Orihuela. Pero en 1296 Jaime II, Rey de Aragón la integró al reino de Aragón con Cox y Villena, siendo durante dos siglos la familias de Mur y Rocafull.
Como pueblo de señorío tuvo la organización propia de los mismos, estando representado el señor territorial por el gobernador de la villa, existiendo para el gobierno de la misma justicia y jurados, así como el Consejo General, propios del Reino de Valencia.

LAS GERMANÍAS, LA EXPULSIÓN DE LOS MORISCOS Y LA REPOBLACIÓN.
Con motivo de las Germanías, en 1521, se refugiaron en Albatera, muchos de los que huyeron de los agermanados, siendo acogidos por don Ramón de Rocafull y Cardona, cuyo recinto amurallado fue asediado por los agermanados.
El 22 de septiembre de 1609 se ordenó la expulsión de los moriscos del Reino de Valencia, expulsión que se ejecutó en Albatera el 6 ó 10 de octubre de 1609 y afectó a unos mil cien moriscos. Para paliar los efectos de esa expulsión de brazos y técnicos de las huertas, el día de la Inmaculada de 1611 se presentó la "Carta de Encartación" o "capítulos de población" a fin de superar la crisis demográfica y repoblar las tierras albaterenses, cosa que no se había conseguido ni un siglo después pues las cifras de población para 1713 son de 736 habitantes.

ÉPOCA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA.
Durante el s.XVIII el comercio de la barrilla favoreció una prosperidad económica que se reflejó en la erección de la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol bajo la dirección de Miguel Francia Guillén, enmarcada en el estilo barroco.
Con posterioridad a los Decretos de Nueva Planta, se constituyó el Ayuntamiento. Incluida antiguamente en la Gobernación de Orihuela, al efectuarse la división provincial de 1833, quedó incluida en la provincia de Alicante, y en la actual demarcación judicial, en el partido judicial de Orihuela.
El 19 de julio de 1884 entró en servicio la línea de ferrocarriles con Torrevieja (inaugurada el 11 de mayo de 1884), que estuvo en servicio hasta mediados de os años sesenta del siglo XX.
La economía ha estado representada desde antiguo por la agricultura, con el cultivo de tierras de regadío con aguas del Segura, y el secano, posteriormente con aguas, principalmente, de las elevaciones de Riegos de Levante, de las alumbradas por los «suizos», con derechos a favor del municipio, y del Trasvase Tajo-Segura.
El comercio antiguo estuvo representado por la compraventa de ganado porcino, que hasta hace pocos años fue la fuente fundamental de ingresos.
En la actualidad está muy desarrollada la industria y el comercio.